Satisfacción de
estudiantes universitarios: Modelo de Calidad
University Student Satisfaction: Quality Model
Nauca Torres
Enrique Santos [1]
Chávarry Ysla, Patricia del Rocio[2]
Acevedo Duque, Ángel [3]
Román Castillo, Enny [4]
RESUMEN
El objetivo de la presente investigación fue proponer un modelo de
calidad educativo para la satisfacción de estudiantes universitarios La
población estuvo conformada por 350 universitarios, siendo la muestra de 60, de
una universidad. La investigación fue descriptiva propositiva. Los resultados
arrojaron que el nivel de satisfacción estudiantil fue alto en un 31.67%,
26.67% regular y un 41.67% que es bajo,
Se concluye que la universidad debe realizar mejoras en metodologías de
enseñanza.
Palabras clave: Calidad educativa, estrategia,
satisfacción, servicio educativo.
ABSTRACT
The objective of
the present investigation was to propose a model of educational quality for the
satisfaction of university students.The population
consisted of 350 university students, with a sample of 60 from a local
university in the city of Chiclayo in Peru. The research was descriptive and
purposeful. The results showed that the level of student satisfaction was high
at 31.67%, 26.67% regular and 41.67% which is low, which implies that the
university makes improvements in teaching methodologies.
Keywords:
Educational quality, strategy, satisfaction, educational service.
I.
INTRODUCCIÓN
Hoy en día el mundo globalizado exige la
calidad de servicio educativo superior universitario (Oradini, Castillo, Duque,
Jara, Acle & Orellana, 2020),
teniendo un enfoque prioritario para las mejores prácticas y esto
conlleva a las instituciones privadas y públicas estar a la altura en la
educación y de esta manera formar y desarrollar estudiantes empleables en la
sociedad con nivel competitivo.
La Organización Internacional para la
Normalización (ISO) manifiesta que es importante satisfacer las necesidades del
cliente con visión de futuro y que las organizaciones dependen de sus clientes,
y que por lo tanto deberán de esforzarse para lograr su objetivo. SUNEDU
(2016), indica en “la promulgación de la Ley Nº 30220, Ley Universitaria, el
Ministerio de Educación (MINEDU) asume
la rectoría de la Política de Aseguramiento de la Calidad de la
Educación Superior Universitaria. Además, se crea la Superintendencia Nacional
de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), y se introduce el licenciamiento
obligatorio y renovable de las universidades, en lugar de la autorización de
funcionamiento provisional y definitivo del anterior marco legal”. Las
organizaciones educativas deben estar permanentemente en la búsqueda de ideales
de superación para evaluar la satisfacción estudiantil en relación con la
gestión y excelencia de la calidad educativa y su desempeño (Álvarez, Chaparro
y Reyes, 2015). Lamentablemente, la mayoría de universidades de nuestro país se
limitan a la función de enseñanza sin considerar que la docencia sin
investigación empobrece a la universidad y la transforma solo en un vehículo de
transmisión de conocimientos y no en el centro de creación del saber (Delgado y
Alcázar, 2004). La educación universitaria, vista así, está mercantilizada. La
oferta y la demanda son los ejes sobre los que gira la universidad y ya no el
conocimiento. Las business university son precisamente este modelo de universidad
al que nos referimos. En ellas no pesan los ideales intelectuales que toda
universidad cultiva sino los conceptos funcionales que caracterizan a las
empresas (Castro y Valdivia, 2012). Como dice Reynoso (1998), si la integración
de la enseñanza y la investigación es superficial e insustancial, es decir sin
un norte definido o los soportes –humanos y sistémicos– que garanticen su
continuidad, se generan estructuras pedagógicas estériles que no guardan
correspondencia con las exigencias sociales del desarrollo del país. En el
Perú, la educación universitaria tiene asuntos pendientes que resolver para que
efectivamente pueda constituirse en el instrumento que se necesita para el
desarrollo del país. Junto con la vigencia plena y responsable de la nueva ley
universitaria, se requiere poner en marcha cambios en diferentes direcciones
(Cuenca, 2015).
Modelo de Calidad Educativa
Senlle y
Gutierrez (2005) nos hace referencia que la calidad en educación
revierte en un cambio cultural para introducir una metodología de gestión de la
educación, y la aplicación sistemática de modelos ya creados y adoptados
internacionalmente para gestionar organizaciones.
Con la propuesta del modelo educativo con base a la calidad de educación superior (ver
figura 1) su estructura combinará las
dimensiones administrativas y educativas, lo cual permitirá a cualquier
universidad conocer, y evaluar las estrategias correspondientes a la calidad de
servicio. La estructura del modelo educativo se cimienta en los procesos estratégicos,
misionales y de apoyo; que a su vez se basan en los componentes de gestión
estratégica, gestión educativa y gestión de recursos (figura 2). En este
tránsito, se despliega sobre todo el sistema, de manera intrínseca la
generación de una cultura de calidad, planeación, autoevaluación y
mejoramiento, fundamentada en los principios de formación estratégica,
aseguramiento de la calidad en el aula, y la pertinencia vista desde la
investigación de impacto y la función de extensión desde el fomento al
emprendimiento y la inclusión social de la institución (Arenas, Jaimes, 2008,
pág. 95).
Figura
1.
Calidad: Diagrama general de enfoques de calidad en la
Educación Superior
Fuente: (Arenas, Jaimes, 2008)
Figura 2.
Estructura del Modelo Educativo Propuesto.
Fuente: (Arenas, Jaimes, 2008)
De acuerdo
con la regla general, la calidad de la educación universitaria supone una
relación de coherencia de cada uno de los componentes del sistema representado
en un modelo con todos los demás. En unos casos, esta relación de coherencia o
incoherencia será manifiesta patente, dada la proximidad estructural y/o
funcional entre los componentes relacionados.
Calidad
Educativa Universitaria.
La evaluación
de la calidad universitaria exige, en primer lugar, algunas precisiones en
torno a este concepto (De la Orden Hoz, A., & Asensio, Muñoz, I. 1997). El
objetivo básico de esta reflexión se centra en el esbozo de un modelo sistémico
de la educación universitaria en el que basado en una concepción de la calidad
que permite la derivación, de acuerdo con unas reglas, de indicadores
relevantes y utilizables como vía para la evaluación de las instituciones
académicas.
La referencia
a la calidad se utiliza indiscriminadamente para justificar cualquier decisión:
reformas e innovaciones universitarias, proyectos de investigación,
conferencias y congresos científicos y profesionales (López, P. (2010). Todas
estas actividades y otras muchas se colocan bajo el gran paraguas de la
calidad, porque obviamente nadie puede objetar a la calidad como objetivo de un
proyecto, de una institución o de un programa de acción. Según Kotler y Armstrong (2017) indican que
la estrategia de calidad de servicio está integrada por la línea frontal que
depende de las habilidades de los colaboradores y de los procesos que respalden
a ofrecer un servicio que logre satisfacer las necesidades de los clientes. La
estrategia de servicio parte de calidad interna de la empresa con la selección,
capacitación a los colaboradores, adecuado ambiente, y un considerable apoyo
para quienes tratan con clientes, generando un mayor servicio, logrando
entregar un servicio de calidad con compromiso asumido por la empresa y sus
colaboradores esta información es respaldada por múltiple autores prolíferos,.
El movimiento en pro de la elevación de los niveles de calidad de la educación
superior propone, en primer lugar, un esfuerzo clarificador del concepto mismo
de calidad y sus implicaciones. Entre la bibliografía disponible desde el siglo
pasado en castellano se pueden señalar:
(García, 1979, 1981; González, 1984; Villar, 1984; Hernández, 1985; Colom,
1988; Gómez de Castro, 1988; Rodríguez, 1988; Skilbeck, 1988; Zahlan, 1988;
Lerena, 1989; Malkova, 1989; entre otros).
En este
sentido amplio, Senlle y Gutiérrez
(2005) hacen referencia que: la calidad en educación revierte en un cambio
cultural para introducir una metodología para gestionar la educación, la
aplicación sistemática de modelos ya creados adoptados internacionalmente para
gestionar organizaciones". Ahora bien, en relación a la calidad de la
gestión educativa, menciona a Knezevich sobre “el proceso social destinado a la creación,
mantenimiento, estímulo, control y unificación de las energías humanas y materiales
organizados formal e informalmente, dentro de un sistema unificado, concebido
para cumplir los objetivos establecido”.
Es preciso
reforzar algunos aspectos relacionados con la metodología, los cuales fueron
los puntos más vulnerables observados.
Es importante
mencionar que las instituciones de educación superior operan en entornos
altamente competitivos (Štimac y Leko, 2012; Robinson y Celuch, 2016; Choudhary
y Paharia, 2018), razón por la cual están obligadas a enfocar sus esfuerzos en
las actividades de comercialización (Ivy, 2008), ya que los sectores de
educación superior se caracterizan por un rápido crecimiento de las
instituciones participantes (Jain, Sahney & Sinha, 2013), por la aparición
de nuevos tipos de instituciones, por incrementos en las restricciones
presupuestarias (Martínez-Argüelles, 2013), por cambios en las regulaciones
(Sultan y Wong, 2014), y por el desarrollo de un mercado de educación global.
Este hecho
explica que las instituciones educativas se encuentren sometidas a la presión
de mejorar los niveles de calidad en las distintas actividades que realizan
(Dill, 2007), las cuales se relacionan con la enseñanza, la investigación y la
extensión (Hota y Sarangi, 2019). Para conseguir esto deben responder
rápidamente a las nuevas dinámicas competitivas (Jager y Gbadamosi, 2010),
ofrecer programas académicos de buena reputación y valor agregado (Lai , 2015),
encontrar formas más efectivas de entregar los servicios a sus clientes (Jain ,
2011), reexaminar sus estructuras, estrategias y procesos y adoptar estrategias competitivas que les
permitan diferenciar sus ofertas. Finalmente para Jimenez-Bucarey, Araya-Castillo,
Rojas-Vallejos & Vega-Muñoz (2020). La calidad en la educación superior
tiene que tener presente lo expuesto por las políticas educacionales de cada
nación previamente, con una mirada proveniente desde las ciencias sociales.
La satisfacción de los estudiantes universitarios en el Perú
Además, en lo
que respecta a la educación, la literatura reconoce que una concepción de
calidad en educación superior debe ser aplicable y exigible a todas las
modalidades, pero se diferenciará en sus especificidades en algunos sectores es
común que la opinión pública use los rankings como medida comparativa de los
niveles de calidad Según SUNEDU (2016) :
“En la medida en que el licenciamiento constituye un mecanismo de protección
para la sociedad, al adecuar a las instituciones, filiales y programas al cumplimiento
de las condiciones básica de calidad (CBC), opera como un primer nivel que las
universidades deben cumplir”.
Para este
tipo de institución en el Perú un nivel muy bajo no opera como un filtro y uno
muy elevado inhibe el crecimiento de la oferta universitaria; por lo tanto, se
trata de optimizar el nivel de exigencia de las CBC. En función de dicho
propósito, se ha tenido en consideración los siguientes criterios: “ Los
aspectos básicos a los que deben referirse las condiciones básica de calidad
(CBC), estipulados en el artículo 28 de la Ley Universitaria N°30220, otros
requerimientos esenciales para la prestación del servicio educativo
universitario de calidad, aspectos físicos, legales y de gestión necesarios
para visibilizar la operación de la universidad, precisión y claridad en la formulación de los criterios e
indicadores a utilizar con el fin de minimizar en lo posible la
discrecionalidad de los evaluadores utilizando indicadores objetivos y
verificables, evitar el uso de lenguaje prescriptivo en la formulación de los
indicadores, dando así un servicio y satisfacción al estudiantado
universitario” (Perdomo, Portales, Horna, Barrutia, Villon, & Martínez,
(2020). En este contexto, Martell (2014) cita a Blanco y Blanco (2007) quienes
manifiesta que los resultados de la medición de la satisfacción de la calidad
en alumnos proporciona los insumos para el rediseño de la institución
educativa, por lo cual la percepción de los alumnos del sistema en general no
sólo académico que le permite desarrollarse con comodidad es un aporte al
mejoramiento. Entiéndase por satisfacción de la calidad educativa al resultado que
se encuentre dentro de las expectativas del alumno o las supere luego de la
evaluación del servicio, por tanto si éste resultado relaciona lo que se espera
con lo que se recibe o más estaríamos hablando de satisfacción.
Esta
escenario se presenta en un contexto de educación superior en el cual distintos
actores manifiestan su su concordancia
didáctica y de calidad educativa generando preocupación por mayores niveles de
regulación en el sector, a lo cual las instituciones han respondido con asignar
prioridad a los temas relacionados con la calidad (Hwang y Choi, 2019). Esto
surgió como respuesta del sector a las demandas de la población, al deterioro
de la calidad de algunas instituciones, a cambios en el comportamiento de los
estudiantes, y a que desde las empresas y la sociedad se demanda por
profesionales con nuevas habilidades y destrezas, y por nuevos roles de las
instituciones de educación superior (Rama, 2006). Sin embargo, existe consenso
en considerar a los estudiantes como los principales clientes en el sector de
educación superior (Hemsley-Brown y Oplatka, 2006; Correia y Miranda, 2012;
Raza y Irfan, 2018). Aún cuando la percepción sobre la calidad puede diferir
entre los estudiantes y las instituciones de educación superior, son los
primeros los beneficiarios directos de la educación superior, y por lo mismo
tienen la percepción más intuitiva de su calidad y el derecho a evaluarla
(Wang, 2018). En razón de aquello se postula que la satisfacción de los
estudiantes es el barómetro de la calidad de los servicios de educación
(Arambewela y Hall, 2006), ya que son ellos quienes buscan evidencia de la
calidad cuando toman una decisión de alto riesgo e incertidumbre en el momento
de elegir y permanecer en una institución de educación superior (Donaldson y
McNicholas, 2004; Bayraktaroglu y Atrek, 2010). En consecuencia, las
instituciones de educación superior en el Perú deben enfocarse no sólo en los
indicadores de retorno de la inversión y participación de mercado, sino que
también deben preocuparse por aquellas habilidades y destrezas que la sociedad valora
en sus egresados (Abdullah, 2006). Para lograr este desafío deben comprender la
satisfacción de los estudiantes. Lo anterior tiene repercusiones estratégicas
porque las instituciones que son percibidas con mayores niveles de calidad
logran atraer y retener a los estudiantes (Maringe y Gibbs, 2009), lo cual les
permite alcanzar adecuados posicionamientos (Angell, 2008) y seguir ocupando
lugares de prestigio a nivel nacional y/o internacional (Abouchedid y Nasser,
2002).
Finalmente
Jiménez (2011) nombrado por Álvarez (2015) menciona que: “La satisfacción del
estudiante es elemento clave en la valoración de la calidad de la educación, ya
que refleja la eficiencia de los servicios académicos y administrativos: su
satisfacción con las unidades de aprendizaje, con las interacciones con su
profesor y compañeros de clase, así como con las instalaciones y el
equipamiento. La perspectiva del alumno, producto de sus anhelos, expectativas
y necesidades, servirá como indicador para el mejoramiento de la gestión y el
desarrollo de los proyectos académicos”. (p. 6). En el mundo universitario el
servicio académico es el eje de toda la formación académica, esta realidad se
debe tener en cuenta ya que según Flores (2003) nos indica que “La satisfacción
del estudiante refleja la eficiencia de los diversos aspectos que componen el
día a día de su experiencia educacional, estando está relacionada con el rigor
de los cursos, con las interacciones con su profesor y los otros estudiantes,
con la justicia con que se le evalúa, etc., así como con las instalaciones y
equipamiento que apoyan dichas interacciones”. (p.81). La satisfacción se relaciona con la actuación de los agentes de la
institución educativa (padres, docentes, administrativos y estudiantes).
En el manual
de calidad presentado por la Universidad Politécnica Cartagena (2019),
orientado a la satisfacción estudiantil se expresan seis requerimientos 1.
Metodologías de las enseñanzas: Para las diferentes asignaturas se debe
concretar actividades metodológicas y actividades cuyos actores son los
docentes en relación al plan de estudios con la finalidad de diversificar los
métodos y adaptarse a la población estudiantil. 2. Evaluación del aprendizaje:
Es necesario intervenir con diferentes métodos de evaluación con la posibilidad
de ser aplicados. En este caso los coordinadores o responsables de las asignaturas están en la función de
elegir un sistema de evaluación para que sea ejecutado en cada uno de ellas. 3. Sistemas de orientación profesional de los
estudiantes: Se gestiona de forma
conjunta e integrada entre la dirección
de los centros, la unidad de estudiantes
y extensión universitaria, con el
propósito de difundir la independencia de los estudiantes universitarios, y la deferencia con sus docentes. También
recalcar que al tener un tamaño reducido
de universidad y de estudiantes permite
trabajar en la orientación académica y profesional de una manera personalizada
y directa, que conlleva a un apoyo con más profundidad. 4. Sistema de reclamaciones y sugerencias: Para
ofrecer un servicio de calidad se debe incentivar para la presentación de sus
quejas o sugerencias con la finalidad de realizar mejoras en las normas de la universidad y evitar el incumplimiento,
dejando claro que la entidad es un regulador. 5. Recursos materiales y
servicios: Las universidades deben tener recursos materiales y como también los
servicios de vanguardia y para ello garantizar el mantenimiento y actualización
idónea. También el acceso y la oportunidad a los educandos, conllevando a la calidad educativa y satisfacción
estudiantil. 6. Relación ámbito
profesional y ámbito académico: En base a normativas, lo cual se ha desarrollado en un marco legal con el propósito de asegurar los
procesos referentes a las fases de los ciclos del desarrollo académico de los estudiantes universitarios, con la
finalidad de cubrir las necesidades y
dar las medidas oportunas a las diferentes realidades. El objetivo de la
presente investigación es el de proponer
un modelo de calidad educativo para la satisfacción de estudiantes
universitarios, basado en el modelo de arenas (2008).
II. MÉTODO Y MATERIALES
Método deductivo:
Para deducir por medio del razonamiento lógico, varias suposiciones, es decir;
parte de verdades previamente establecidas como principios generales, para
luego proponer un modelo de calidad de educación superior. Se desarrolló una
investigación de tipo descriptiva-propositiva, se realizó la
descripción de los hechos, el cual será
recopilado a través de una encuesta y luego se analizara la información
con el fin de procesar y realizar las interpretaciones correspondientes a la
investigación. Hernández (2014), afirma que : “Con los estudios descriptivos se
busca especificar las propiedades, las características y los perfiles de
personas, grupos, comunidades, procesos, objetos o cualquier otro fenómeno que
se someta a un análisis” (p.92). En tanto, se fundamenta también como
propositivo a la necesidad encontrada en
una universidad privada en estrategias de calidad.
El diseño que se
utilizó fue de tipo no experimental-transversal porque no se manipuló las variables, solo se describirán los
hechos. Según Hernández (2014), : “No se cambiará en forma intencional las variables
independientes para ver su efecto sobre otras variables. Lo que se realiza en
la investigación no experimental es observar fenómenos tal como están en su contexto natural, para luego
analizarlos” (p.152).
La población base
del estudio estuvo conformada por 350 estudiantes de una universidad privada y
se calculó la muestra a utilizar de acuerdo a la siguiente relación:
Dónde:
• N = número total
de estudiantes 350
• Zα= 1.96 al
cuadrado (si la seguridad es del 95%)
• p = proporción
esperada (en este caso 5% = 0.05)
• q = 1 – p (en
este caso 1-0.05 = 0.95)
• d = precisión
(en su investigación use un 5%).
Siendo la muestra
n de 60 estudiantes.
Métodos empíricos:
Encuesta
III. RESULTADOS
En la tabla 1 se
muestran los resultados obtenidos en relación al nivel general de satisfacción
de los estudiantes
Tabla 1
Nivel de satisfacción de universitarios
|
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje válido |
Porcentaje acumulado |
|
Válido |
Bajo |
25 |
41,7 |
41,7 |
41,7 |
Promedio |
16 |
26,7 |
26,7 |
68,3 |
|
Alto |
19 |
31,7 |
31,7 |
100,0 |
|
Total |
60 |
100,0 |
100,0 |
|
Fuente: Encuesta
de satisfacción realizada a los estudiantes
En la tabla 1 se
observa en referencia al nivel de satisfacción estudiantil universitario que el
31.67% es alto, 26.67% promedio y un 41.67% es bajo. Es decir, en la universidad investigada se tiene que
realizar mejoras en metodologías de enseñanzas, evaluación de aprendizaje,
sistemas de orientación profesional a
los estudiantes, sistema de reclamaciones y sugerencias, recursos materiales y
servicios, relación ámbito profesional y ámbito académico, lo cual engloba a la
calidad, y para ello se debe proponer un modelo educativo.
En relación a los
recursos bibliográficos disponibles (ver tabla 2) se encontró que en un 28.3%
existe deficiencias en las salas de estudio, siendo un eje relevante para la
investigación de los estudiantes y 71.7%,
manifestaron una aceptación en los recursos
bibliográficos,
cabe recalcar que se debe mitigar el porcentaje negativo para tener una
satisfacción más óptima en esta área.
Tabla
2.
La
biblioteca o salas de estudio, así como los recursos bibliográficos disponibles
|
|||||
|
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje válido |
Porcentaje acumulado |
|
Válido |
SI |
43 |
71,7 |
71,7 |
71,7 |
NO |
17 |
28,3 |
28,3 |
100,0 |
|
Total |
60 |
100,0 |
100,0 |
|
Fuente: Encuesta de
satisfacción realizada a los estudiantes
En la Tabla 3 se
muestran los resultados obtenidos sobre el acceso a internet y se evidencia que la satisfacción en un
68.3% no es óptima, mientras que en un
31.7% se considera que es óptima. Con
ello se aprecia una gran deficiencia en tecnologías que permitan al estudiante tener conexión de
internet en los distintos ambientes de la universidad. Además conlleva a los
incumplimientos de trabajos de
investigación y la vez comunicación entre ellos por los medios electrónicos.
Tabla
3.
El
acceso a internet en los ambientes de la
universidad es óptimo.
|
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje válido |
Porcentaje acumulado |
|
Válido |
SI |
19 |
31,7 |
31,7 |
31,7 |
NO |
41 |
68,3 |
68,3 |
100,0 |
|
Total |
60 |
100,0 |
100,0 |
|
Fuente: Encuesta de
satisfacción realizada a los estudiantes
En referencia al
equipamiento de laboratorios se observó que un 61.7% señala que es adecuado
mientras que 38.3% manifiesta que no lo
son (ver Tabla 4). Teniendo en cuenta que los distintos laboratorios,
correspondientes a las carreras profesionales de la universidad, son de gran
importancia se deben hacer los correctivos necesarios para revertir esta
situación y optimizar la parte práctica de las asignaturas.
Tabla
4.
El
equipamiento del laboratorio de cómputo y sus condiciones ambientales
|
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje válido |
Porcentaje acumulado |
|
Válido |
SI |
37 |
61,7 |
61,7 |
61,7 |
NO |
23 |
38,3 |
38,3 |
100,0 |
|
Total |
60 |
100,0 |
100,0 |
|
Fuente: Encuesta de
satisfacción realizada a los estudiantes
En la tabla 5, se
muestran los resultados obtenidos en relación a las ofertas de empleo
gestionadas por la universidad, un 70% considera que son adecuadas y un 30% que
no son. Esta realidad obliga a trabajar en la integración para buscar empleos
idóneos con los perfiles de sus carreras profesionales y a la vez prepararlos
para ser empleables.
Tabla
5.
La
universidad facilita suficientes ofertas de empleo adecuadas al perfil de tus
estudios
|
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje válido |
Porcentaje acumulado |
|
Válido |
SI |
42 |
70,0 |
70,0 |
70,0 |
NO |
18 |
30,0 |
30,0 |
100,0 |
|
Total |
60 |
100,0 |
100,0 |
|
Fuente: Encuesta de
satisfacción realizada a los estudiantes
En la Tabla 6, se
muestra la gestión de sugerencias, reclamos y aclaraciones, la cual en un 71.7%
resultó satisfactoria, mientras que un
28.30% indico insatisfacción.
Tabla
6.
Satisfacción
en la gestiones de sugerencias, reclamos
y aclaraciones
|
Frecuencia |
Porcentaje |
Porcentaje válido |
Porcentaje acumulado |
|
Válido |
SI |
43 |
71,7 |
71,7 |
71,7 |
NO |
17 |
28,3 |
28,3 |
100,0 |
|
Total |
60 |
100,0 |
100,0 |
|
Fuente: Encuesta de
satisfacción realizada a los estudiantes
IV. DISCUSIÓN
En referencia al nivel de
satisfacción estudiantil universitario se tuvo como resultado un 41.67% bajo (ver tabla 1), contemplando en mejorar las
tecnologías en acceso a internet , equipos adecuados y modernos en los
laboratorios, mejorar la gestión de reclamos , metodologías de enseñanzas,
salas de estudio, recursos bibliográficos, datos que al ser comprados con lo encontrado por Córdova,
(2013). En su tesis magistral titulada: “La
satisfacción estudiantil y su incidencia en el perfil de los egresados de la
carrera de marketing y gestión de negocios de la facultad de ciencias
administrativas”. Esta investigación se enfocó en la valoración de la
satisfacción estudiantil y su incidencia en el perfil de egresados de la
carrera de marketing y gestión de negocios, para tal se consideró las
competencias profesionales docentes, aspectos académicos, servicios
administrativos, ambiente de estudios, biblioteca, centros de cómputo,
cafetería actitudes personales y sociales. Llegando a la conclusión de que
entre las mayores insatisfacciones se encuentran las falencias en pedagogía por
parte de los docentes, ya que si bien dominan los contenidos de las materias,
se perciben debilidades en la metodología de enseñanza, por tal razón el
proceso de enseñanza aprendizaje no alcanza la calidad pretendida.
V.
CONCLUSIONES
El nivel de satisfacción estudiantil universitario es 31.67% es alto,
26.67% promedio y un 41.67% es bajo. Es decir, en la universidad investigada tiene que realizar
mejoras en metodologías, evaluación de aprendizaje, sistemas de orientación,
gestión en reclamos y tecnologías.
La propuesta de un modelo de
calidad educativa para la satisfacción
de estudiantes universitarios permitirá tener con claridad los procesos
enfocados a satisfacer las necesidades y una buena gestión universitaria.
.
VI.
REFERENCIAS
ABOUCHEDID, K., & NASSER, R. (2002). Assuring
quality service in higher education: registration and advising attitudes in a
private university in Lebanon. Quality Assurance in Education, 10, 198-206.
ANGELL, R.J., Heffernan, T.W., & Megicks, P.
(2008). Service quality in postgraduate education. Quality Assurance in
Education, 16, 236-254.
ARAMBEWELA, R., & Hall, J. (2006). A comparative
analysis of international education satisfaction using SERVQUAL. Journal of Services Research, 6, 141-163.
ABDULLAH, F. (2006). Medición de la calidad del
servicio en la educación superior: HEdPERF versus SERVPERF. Inteligencia de
marketing y planificación .
ARENAS,Jaimes. (2008). Calidad y Competencias:
Propuesta de un Modelo Educativo en Educación Superior. Redalyc. Recuperado el
18 de 5 de 2020, de https://www.redalyc.org/pdf/5537/553756884007.pdf.
ÁLVAREZ Botello, J., Chaparro Salinas, E., &
Reyes Pérez, D. (2015). Estudio de la Satisfacción de los Estudiantes con los
Servicios Educativos brindados por Instituciones de Educación Superior del
Valle de Toluca. Valle Toluca: Universidad Autónoma del Estado de México.
CARTAGENA, U. P. (2019). Manual de calidad.
Recuperado el 05 de 10 de 2019, de https://www.upct.es/estudios/master/documentos_comunes/calidad_saic/MC-CENTROS-01.pdf.
BAYRAKTAROGLU, G., & ATREK, B. (2010). Testing
the Superiority and Dimensionality of SERVQUAL vs. SERVPERF in Higher
Education. The Quality Management Journal, 17(1), 47-59.
CASTRO, R. J. Y VALDIVIA, J. (2012). Propuesta metodológica de un Sistema integral de
Gestión Universitario. Revista de Administración de Negocios, 1(1), 73-92.
CÓRDOVA Naranjo, M. L. (2013). La satisfacción
estudiantil y su incidencia en el perfil de los egresados de la carrera de
marketing y gestión de negocios de la facultad de ciencias administrativas.
Amabto, Ecuador: Universidad Técnica de Ambato.
COLOM, A. J. (1988). Calidad de la educación desde la
teoría pedagógica y la historia. Bordón, 40 (2), 163-175.
CUENCA. (2015). La educación universitaria. IEP
Instituto de Estudios Peruanos.
CHOUDHARY, M., & Paharia, P. (2018). Role of
leadership in quality education in public and private higher education
institutions: a comparative study. The Journal of Progressive Education, 11(1), 17-24.
CORREIA, S., & Miranda, F. (2012). DUAQUAL:
calidad percibida por docentes y alumnos en la gestión universitaria. Cuadernos
de Gestión, 12(1), 107-122.
CUATRECASAS, L. (2010). Gestión Integral de la
Calidad. Barcelona: Profit Editorial.
DELGADO, F. Y ALCÁZAR, M. (2004). Informe sobre
educación superior universitaria. Lima: ANR.
DE JAGER, J., & GBADAMOSI, G. (2010). Specific
remedy for specific problem: measuring service quality in South African higher
education. Higher
Education, 60(3), 251-267.
D´ALESSIO, F., (2013), Proceso estratégico un enfoque
de gerencia, México: Pearson Educación.
DONALDSON, B., & McNicholas, C. (2004).
Understanding the postgraduate education market for UK-based students: a review
and empirical study. International Journal of Nonprofit and Voluntary Sector
Marketing, 9(4), 346-360.
FLORES BARBOZA, J. (2003). La satisfacción estudiantil como indicador de la
calidad de la educación superior. Lima: Universidad Nacional Mayor de San
Marcos.
DE LA ORDEN HOZ, A., & Asensio Muñoz, I. (1997).
Desarrollo y validación de un modelo de calidad universitaria como base para su
evaluación. Revista
electrónica de investigación y evaluación educativa, 3(1-2).
DILL, D. (2007). Quality Assurance in Higher
Education: Practices and Issues. The 3rd International Encyclopedia of
Education, Editors-in-Chief Barry McGaw, Eva Baker and Penelope P. Peterson,
Elsevier Publications.
GARCÍA ORTIZ, F., GARCÍA ORTIZ, P. P., & GIL
MUELA, M. (2007). Técnicas de Servicio y Atención al Cliente. Madrid: Thomson
Editores Spain Paraninfo, S.A.
GARCÍA HOZ, V. (1979). La calidad de la educación.
Bordón, XXXI (228), 168-173.
GONZÁLEZ, A. (1984). Análisis de la calidad de la
enseñanza y técnicas para los seminarios didácticos. Madrid: Narcea.
GÓMEZ DE CASTRO, F. (1988). Estructura del sistema
educativo y calidad de la educación institucional. Bordón, 40 (2), 177-188.
HWANG, Y., & CHOI, Y. (2019). Higher education
service quality and student satisfaction, institutional image, and behavioral
intention. Social
Behavior and Personality: An international journal, 47(2), 1-12.
HERNÁNDEZ, R. (2014). Metodología de la investigación
Técnicas. Sexta
edición. McGraw-Hill Education.
HERNÁNDEZ, L. R. (1985). La calidad de los estudios
de postgrado. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, XX (2), 81-98.
HEMSLEY-Brown, J., & Oplatka, I. (2006). Universities in a competitive global marketplace. A
systematic review of the literature on higher education marketing.
International Journal of Public Sector Management, 19(4), 316-338.
HOTA, P., & SARANGI, P. (2019). Quality
Revolution of Higher Education: A Study in India. Srusti Management Review, XII(I), 49-56.
ISRAEL G. (2011) Calidad en la Gestión de Servicios.
1ª. Ed. Edit. Fondo Editorial.
IVY, J. (2008). A new higher education marketing mix:
The 7P’s for MBA marketing. International Journal of Educational Management,
22(4), 288-299.
JAIN, R., Sahney, S., & Sinha, G. (2013).
Developing a Scale to Measure Students Perception of Service Quality in the
Indian Context. The TQM Journal, 25(3), 276-294.
JAIN, R., SINHA, G., & SAHNEY, S. (2011).
CONCEPTUALIZING SERVICE QUALITY IN HIGHER EDUCATION. ASIAN JOURNAL ON QUALITY, 12(3), 296-314.
JIMENEZ-BUCAREY, C. G., ARAYA-CASTILLO, L. A.,
ROJAS-VALLEJOS, J., & VEGA-MUÑOZ, A. (2020). Calidad como área de
investigación en educación superior. Revista ESPACIOS, 41(09).
KOTLER & ARMSTRONG. (2017). Fundamentos del
Marketing. MEXICO: PEARSON EDUCATION, INC.
KOTLER, P., & KELLER, K. (2012). Direcciónd de Marketing. México: Pearson.
LERENA, C. (1989). De la calidad de la enseñanza.
Valor de conocimiento y valor político de una entelequia. Política y
Sociedad,(3), 91-99.
LAI, M.M., LAU, S.H., MOHAMAD, N.A., & CHEW, K.W.
(2015). Assessing
antecedents and consequences of student satisfaction in higher education:
evidence from Malaysia. Journal of Marketing for Higher Education, 25(1),
45-69.
MARTÍNEZ-ARGÜELLES, M.J., BLANCO, M., & CASTÁN,
J. M. (2013). Las
dimensiones de la calidad del servicio percibida en entornos virtuales de
formación superior. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento (RUSC),
10(1), 89-106.
MARTEL L. (2014) Calidad de servicio y Burnout en
instituciones educativas privadas
MUÑOZ, V. (8 de Abril de 2016). La importancia de una
buena atención al cliente. Obtenido de http://blog.infoe.es/la-importancia-de-una-buena-atencion-al-cliente/.
MALKOVA, Z. A. (1989). Enseñanza de masas y calidad
de la educación. Perspectivas, XIX (1), 35-49.
LÓPEZ, P. (2010). Variables asociadas a la gestión
escolar como factores de calidad educativa. Estudios pedagógicos (Valdivia), 36(1), 147-158.
MARINGE, F., & Gibbs, P. (2009). Marketing Higher
Education: Theory and Practice. United States: McGraw-Hill Education.
PERDOMO, B., PORTALES, M. I., HORNA, I. E., BARRUTIA,
I., VILLON, S. E., & MARTINEZ, E. A. (2020). Calidad de las tesis de pregrado en universidades
peruanas. Revista ESPACIOS, 41(02).
ORADINI, N. B., CASTILLO, L. A., DUQUE, Á. A., JARA,
V. Y., ACLE, X. G., & ORELLANA, C. C. (2020). Gratuidad de la Educación
Superior en Chile. ARANDU UTIC, 7(1), 163-188.
Quintero J. (2011) Teoría de las necesidades de
Maslow 1°. Ed.
Rama, C. (2006). La tercera reforma de la educación
superior en América Latina y el Caribe: masificación, regulaciones e
internacionalización. Revista Educación y Pedagogía, 18(46), 11-24.
Raza, S.A., & Irfan, M. (2018). Students'
Evaluation of Teacher Attributes: Implications for Quality in Higher Education.
Bulletin of Education and
Research, 40(1), 197-214.
REYNOSO, J. (1998). Formación académica profesional
científica y humanista en la universidad. Arequipa: UNSA.
RODRÍGUEZ, S. (2013). La evaluación de la calidad en
la educación obligatoria. Madrid: Editorial Síntesis.
RODRÍGUEZ, J. L. (1988). Curriculum escolar y calidad
de la educación. Bordón,
40 (2), 221-234.
Robinson, N., & Celuch, K. (2016). Strategic and
Bonding Effects of Enhancing the Student Feedback Process. Journal of Marketing
for Higher Education, 26, 20-40.
SENLLE A. & GUTIERREZ N. (2005) Calidad en los
Servicios Educativos. Ediciones Díaz de Santos. España. Recuperado el 18 de febrero
de 2017 de http://www.repositorioacademico.usmp.edu.pe/handle/usmp/1435.
SUNEDU. (2016). El Modelo de Licenciamiento y su
Implementación en el Sistema Universitario Peruano.
VARIOS (1981). La calidad de la educación. Madrid:
C.S.I.C.
SKILBECK, M. (1988). El desarrollo curricular y la
calidad de la enseñanza. Revista de Educación, (286), 35-60.
ŠTIMAC, H., & Leko, M. (2012). Competitiveness in
Higher Education: A Need for Marketing Orientation and Service Quality.
Economics & Sociology, 5(2), 23-34.
SULTAN, P., & WONG, H.Y. (2014). An
integrated-process model of service quality, institutional brand and
behavioural intentions: The case of a University. Managing Service Quality, 24(5), 487-521.
UNICEF. (2019). Unicef. Recuperado el 5 de 10 de
2019, de https://www.unicef.org/spanish/education/index_quality.html.
VILLAR, L. M. (Ed.) (1984). Calidad de enseñanza y
supervisión instruccional. I.C.E., Universidad de Sevilla.
Wang, D., Sun, Y., & Jiang, T. (2018). The Assessment of Higher Education Quality from the
Perspective of Students through a Case Study Analysis. Frontiers of Education in China, 13(2), 267-287.
ZAHLAN, A. B. (1988). El problema de la calidad y la
pertinencia del material pedagógico en la enseñanza a distancia. Perspectivas,
XVIII, 77-87.
.
[1] Magíster en Administración
y Dirección de Empresas e Ingeniero de Sistemas y Computación. Docente
investigador. Universidad Cesar Vallejo, Chiclayo – Perú. https://orcid.org/0000-0002-5052-1723 , enaucat@ucvvirtual.edu.pe
[2] Doctora en Gestión Universitaria. Universidad Señor de Sipan, Lambayeque – Perú. https://orcid.org/0000-0003-0575-3717, pchavarryysla@gmail.com
[3] Doctor
en Ciencias Gerenciales, Especialista en Gerencia de las Organizaciones,
Licenciado en Administración. Universidad Autónoma de Chile. Chile. https://orcid.org/0000-0002-8774-3282, angel.acevedo@uautonoma.cl
[4] Maestro
en Ciencias de la Educación, Con Mención en Docencia y Gestión Universitaria;
docente Universidad Nacional de Jaén, Jaén - Perú. https://orcid.org/0000-0002-4955-2928.
enny_roma@unj.edu.pe