El trabajo de investigación aborda la auditoría administrativa y su influencia en la operatividad de los negocios y el incremento de su rentabilidad para los nuevos emprendimientos de Bahía de Caráquez en el periodo 2022–2025. En un marco económico de reactivación del comercio y la economía a partir del terremoto de 2016, los pequeños negocios de los ámbitos de comercio, gastronomía y servicios personales presentan debilidades estructurales como la planificación, capacitación deficiente y falta de control interno en sus actividades operativas. La investigación tiene por objetivo general valorar como la auditoría administrativa beneficia a la operatividad y sostenibilidad en los nuevos emprendimientos de la población descrita. En cuanto a la metodología, esta fue mixta, aplicando técnicas cuantitativas (encuestas) y cualitativas (análisis documental) sobre 15 emprendimientos de los sectores comercio, gastronomía y servicios personales. En cuanto a los resultados, sólo el 27% de los encuestados declara haberse sometido a auditoría administrativa, toda vez que el 100% de quienes lo hicieron expresaron haber querido mejorar los procesos operativos de cada pequeño negocio; reportando lo siguiente: una disminución de costes operativos, una mejora en la toma de decisiones y un aumento del control interno. Adicionalmente, el 80% de los emprendedores encuestados valoraron el impacto de la auditoría, y se manifestaron en el sentido de que la auditoría es positiva para incrementar la rentabilidad de sus negocios. La investigación también informa de una cultura financiera débil expresada en la inexistencia de cálculos del ROI. Las conclusiones ofrecidas informan que la auditoría administrativa es una herramienta importante para

intensificar la gestión, optimizar los recursos de los pequeños negocios y de esta forma aumentar su situación competitiva de los nuevos emprendimientos locales; la cual, de aplicarse periódicamente podría generar beneficios sostenibles.

Palabras clave: Auditoría Administrativa, Eficiencia operativa, Rentabilidad Empresarial, Emprendimientos locales, Gestión de Recursos.

Abstract

This research addresses administrative auditing and its influence on business operations and increased profitability for new ventures in Bahía de Caráquez during the 2022–2025 period. In an economic context of trade and economic recovery following the 2016 earthquake, small businesses in the commerce, gastronomy, and personal services sectors present structural weaknesses such as poor planning, poor training, and a lack of internal control in their operational activities. The research's general objective is to assess how administrative auditing benefits the operations and sustainability of new ventures in the described population. The methodology used was mixed, applying quantitative (surveys) and qualitative (document analysis) techniques to 15 ventures in the commerce, gastronomy, and personal services sectors. Regarding the results, only 27% of respondents reported having undergone an administrative audit, while 100% of those surveyed expressed a desire to improve the operational processes of each small business. Reporting the following: a decrease in operating costs, improved decision-making, and increased internal control. Additionally, 80% of the entrepreneurs surveyed valued the impact of audits and stated that audits are positive for increasing the profitability of their businesses. The research also reports

a weak financial culture, expressed in the lack of ROI calculations. The conclusions offered indicate that administrative audits are an important tool for strengthening management, optimizing small businesses' resources, and thus increasing their competitive position among new local ventures. If applied periodically, these tools could generate sustainable benefit.

Keywords: Administrative Audit, Operational Efficiency, Business Profitability, Local Entrepreneurship, Resource Management.

Introducción

La actual dinámica empresarial mundial requiere de una correcta utilización de los principios de la auditoría de gestión, sobre todo, en las empresas en crecimiento, especialmente en entornos muy competitivos y con carencia de fondos. Aquí, un análisis pormenorizado y un examen cuidadoso de los métodos de trabajo, el liderazgo y la administración de los recursos resulta de suma importancia; la auditoría de gestión es precisamente eso, análisis pormenorizado, examen cuidadoso de los métodos de trabajo, el liderazgo y la administración de los recursos que puede dar recomendaciones para que las empresas, en general, puedan tomar las decisiones más acertadas y, en definitiva, que obtengan buenos resultados. (Checa, 2023)

Recientemente, la ciudad de Bahía de Caráquez, provincia de Manabí, Ecuador, ha aumentado de forma acelerada el número de negocios, de los cuales destacan varios nuevos negocios convertidos de manera importante por el turismo y, en este caso, un pequeño "boom" inmobiliario, tras el terremoto que sacudida la zona en 2016. Pero no solo podemos focalizar nuestra atención en números y equiparar a Cove Minette (Alabama) o algo parecido, ya que

hace apenas unos años, la economía de Bahía estaba restringida Dependiente en gran medida de pequeños negocios familiares y un puñado de universidades en oferta de escasos servicios educativos. Hoy, Bahía presume una economía mucho más diversificada. (Mendoza, 2023)

En este contexto, llevar a cabo una auditoría administrativa se torna en un instrumento esencial para detectar vulnerabilidades y riesgos internos y también, para encontrar oportunidades de mejora. Esa auditoría, con su perspectiva completa e imparcial, permite, entre otras cosas, detectar situaciones que requieren corrección, además de ayudar a la organización a encontrar el camino hacia una administración más eficiente. Y no se trata solo de algo aconsejable: la aplicación de la auditoría ha de considerarse imprescindible si las empresas de Bahía de Caráquez han de ser sostenibles, eficientes y competitivas. (Checa, 2023)

Rodríguez (2022) asevera que la auditoría administrativa, “no se orienta solo a ser un correctivo, sino más bien a ser preventivo, para asegurar la viabilidad y sostenibilidad de los proyectos empresariales nuevos en el ámbito local”. Por este motivo, su aplicación a las empresas de Bahía de Caráquez en los años 2022 y 2025 tiene gran relevancia, ya que permite valorar y mejorar la eficacia operacional y la rentabilidad de unas empresas o iniciativas jóvenes que se dedican a aspectos fundamentales como la alimentación, el turismo, el comercio al por menor y los servicios profesionales. (p. 53)

Es importante destacar que muchos de estos negocios que ya acumularon varios años de funcionamiento presentan los problemas característicos de la falta de experiencia en la administración y el control, lo que afecta directamente su capacidad para alcanzar objetivos y mantener la competitividad. La auditoría de gestión permite obtener un análisis completo de estos aspectos, lo que da la oportunidad de tomar medidas de mejora que economizan recursos y agilizan procesos además de movilizar una administración más profesional y orientada al

cumplimiento.

La investigación se aplicará en un enfoque cualitativo y cuantitativo, para lo cual aplicaremos entrevistas y encuestas a diversos empresarios, a fin de determinar hasta qué punto la realización de auditoría administrativa ha contribuido (o podría contribuir) a mejorar los procesos productivos, a recortar gastos, a aumentar beneficios y a fortalecer la toma de decisiones estratégicas.

En la actualidad el rol que cumplen las empresas en el avance de la economía de un lugar es incuestionable. Su papel es especialmente relevante en espacios en desarrollo como Bahía de Caráquez donde turismo, comercio y la innovación social conforman la punta de lanza en cuanto a recuperación económica. Sin embargo, es de resaltar que muchos de estos negocios en desarrollo sienten los rigores de limitaciones muy severas que tienen que ver con:

· La administración organizativa.

· La utilización eficiente de los recursos.

· La viabilidad de sus operaciones.

No poseer capacidades técnicas de gestión y no contemplar mecanismos de control interno propicios conlleva a impedir su consolidación, además afecta a su rentabilidad y hace que no puedan acomodarse en un entorno cambiante y competitivo. (Rodríguez, 2022)

Así, la auditoría administrativa aparece como un medicamento estratégico que ayude a evaluar, corregir y mejorar los procesos internos de los empresarios. Esta auditoría se traduce en un incremento considerable de la eficiencia y la eficacia, siendo su mayor utilidad que permite no sólo elaborar un diagnóstico de las insuficiencias organizativas, sino también el diseño de la hoja de ruta que contribuye a orientar el camino para el futuro en el cual se hayan alcanzado las mejoras del rendimiento esperadas.

Esta auditoría no es por tanto un impotente generador de las dos virtudes organizacionales más apreciadas: el clima en el cual el feedback que no es favorable no solo se ve tolerado, sino que también es bienvenido y una cultura organizativa en la que las medidas de desempeño y la raíz de los problemas se consideran como componentes normales y sanos del ciclo de vida organizativa. (Checa, 2023)

Por lo que puede ser conveniente y necesario analizar el posible efecto de la auditoría administrativa, a la hora de analizar el efecto que puede ejercer sobre la eficacia operativa y la rentabilidad de los nuevos proyectos empresarios en Bahía de Caráquez, y que este análisis sirva para dar cuenta; desde la materia investigativa (teórica y práctica), del efecto que podrían comportar los nuevos proyectos sobre la eficacia operativa y la rentabilidad que es un factor.

Auditoria Administrativa

La auditoría administrativa hace las veces de una especie de llave en el mundo de las organizaciones, ya que, de manera objetiva y ordenada, permite revisar cómo utiliza sus recursos, cómo arma sus procedimientos, cómo cumple sus tareas (todas ellas se miden como eficiencia, eficacia y económica).

Para Aucacama (2021), ya que este tipo de auditoría interna permite observar el grado de cumplimiento de la institución con respecto a sus objetivos, el grado de calidad de los servicios prestados y el grado de correcta utilización de los recursos, se constituye en un fiel compañero en el momento de mejorar la gestión. (p. 27).

Ramírez y Burgos (2016) exponen que esta misma auditoría no solo ayuda a verificar, sino que ayuda a encontrar espacios en los cuáles se puede cambiar lo que no funciona y lo que se le puede dar un valor superior a cada uno de los procesos", haciendo hincapié en que se trata de una auditoría proactiva y planificada. Es por ello por lo que la auditoría interna

es especialmente útil en la gestión de las pequeñas y medianas empresas porque cada dólar, cada minuto de ahorro puede marcar la diferencia entre una organización que crece o una organización que se paraliza. (p. 6)

Cajahuishca y Narváez (2024) indican que este tipo de auditoría cumple una función fundamental en instituciones públicas y da una muy buena imagen para las privadas. ¿La razón? Da una muy buena descripción del riesgo operativo y del cumplimiento institucional. Y, además, indica qué tan bien se están controlando esas dos cosas.

Figura 1

Estructura de la auditoria administrativa

Imagen que contiene Aplicación

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Nota. El presente gráfico representa la estructura básica de una auditoría administrativa, destacando sus cuatro componentes esenciales.

Objetivo de la auditoria administrativa

La auditoría administrativa es, de alguna forma, un ojo interno, un ojo que percibe debidamente con atención, sin distracciones, sin favoritismos cada rincón de la habitación. El

objetivo no puede ser más claro: mejorar los procedimientos, quitar el óxido de la ineficacia y ayudar a los superiores a portar información veraz que les ayude a tomar decisiones y a orientar la supervisión. Y, así, el equipo que realiza la auditoría administrativa vela por cada norma y cada proceder, por lo que ocurre y resuena en el interior de la organización, por las cargas prescindibles que impiden su baile, y, lo más importante, organiza la gestión de los recursos para que cada peso y cada hora, difícil de encontrar una terminación más certera de cada reloj pasen a convertirse, de verdad, en los objetivos a los que se ha comprometido. (Bermeo, 2020, p. 56)

En lo que respecta a la toma de decisiones, la auditoría administrativa facilita a la dirección información objetiva y transparente correspondiente al estado actual de la organización, propiciando decisiones lógicas y del momento que favorecen la mejora continua y la innovación. También acompaña y confronta el estado presente de la organización con sus objetivos recomendando al mismo tiempo alteraciones que procuren un rendimiento superior, atendiendo, entre otros, a aspectos como control, productividad, organización y servicio. (Repositorio Aseguramiento, 2020, p. 78)

Asimismo, la auditoría administrativa contribuye a mejorar la gestión de recursos, a mide la calidad del servicio o producto, incrementa la competitividad y genera nuevos modelos organizativos para solucionar problemas empresariales, fortaleciendo así la estructura y la adaptabilidad de la empresa (Iscala, 2020, p. 63). En este lado, la auditoría administrativa es una herramienta muy potente. Ya en una nota más estratégica, no tan táctica, la idea es que eso se traduzca en decisiones más informadas, en un control más "a prueba de balas" y mejor diseño de procesos, y, en el fondo, lo que queremos lograr es un uso más eficiente de los recursos fiscales. (Bermeo, 2020, p. 56)

En lo tocante a la elección de un camino a seguir, la auditoría de gestión proporciona a la directiva de la organización datos que son tanto objetivos como transparentes, sobre el estado presente de la misma. ¿Con qué finalidad? Prolongando la prosa de la asesoría con la que cuenta la presidencia, se podría decir que la auditoría ofrece información que sirve como base para tomar decisiones que tengan como resultado, en el corto, mediano o largo plazo, una mejora en la organización que se audita.

Las funciones que se pone en práctica desde la dirección de la auditoría y, por lo tanto, la correspondiente rectificación de su relato, permiten a la presidencia de la entidad en la que opera obtener una serie de datos que, al menos, son extrapolables. La extrapolación es un recurso matemático que data de hace mucho tiempo que permite conocer el comportamiento de una serie de datos, cuando es proyectada fuera del espacio muestral al que corresponde.

Asimismo, la auditoría administrativa sirve mucho para realizar mejoras donde se requiera, ya que mide la calidad de los procesos y grado de cumplimiento de las normas establecidas.

Tipos de Auditoria Administrativa

En el conjunto de organizaciones, es fundamental revisarlas con mirada crítica para ver cómo se hacen las cosas, de ahí que la auditoría administrativa se convertiría, en este sentido, en un instrumento valioso. Esta no sólo se referiría a un tipo de análisis, sino que podría irse adaptando a lo que se tiene en mente examinar: los procesos, los sistemas, el cumplimiento de las normas o bien la gestión del talento humano. Cada tipo de auditoría aportaría, de alguna forma, una mirada diferente, aunque complementaria al mismo tiempo, sobre el desempeño de la entidad en su conjunto.

Los resultados de la auditoría, una vez generados, pueden usarse inmediatamente para

afinar procesos, dado que el mismo esquema va revisando todo el ciclo de la administración. Si en este punto comentamos a grandes rasgos cuáles son las variables que revisa esta auditoría, podríamos resumirlas así:

· Grado de cumplimiento de la normativa.

· Calidad de los servicios o productos.

· Eficacia, es decir, logro de los resultados previstos.

· Eficiencia, que es la correcta utilización de recursos y la correcta ejecución de las acciones.

Tabla 1

Tipos de Auditoria Administrativa

Tipo de auditoría	Descripción u objetivo principal	Fuente
Auditoría de procesos	Este tipo de auditoría evalúa el rendimiento relativo a la ejecución de las tareas necesarias para detectar ineficiencias con la finalidad de mejorar el funcionamiento de esta.	Auditoría group (2022)
Auditoría de sistemas de información	Esta auditoría evalúa el rendimiento y la seguridad de las plataformas tecnológicas utilizadas por la propia empresa.	Auditoría group (2022)
Auditoría de cumplimiento	Esta auditoría controla que la empresa cumpla leyes, regulaciones y políticas internas con el objetivo de evitar sanciones.	Ciberlinea (2023)
Auditoría de control interno	Esta auditoría examina los mecanismos de control para evitar fraudes, errores y riesgos organizacionales que puedan representar amenazas.	Ciberlinea (2023)
Auditoría de gestión del talento humano	Esta auditoría evalúa los procesos de selección, formación y bienestar del personal	Ramírez y torres (2021)

Nota: La categorización expuesta aquí es un resumen de los principales tipos de auditoría

administrativa analizados en las distintas aportaciones y fuentes recientes; cada una, posteriormente, tiene una función concreta en la evaluación interna de las organizaciones, y su uso variara en función de las necesidades y del tipo de emprendimiento.

Fases de la Auditoria Administrativa

La auditoría administrativa no se hace a la ligera, sino que obedece a un proceso ordenado que permite valorar de manera ordenada los distintos aspectos de una organización. Cada fase tiene una finalidad y entre todas conforman un camino que empieza por la planificación y acaba con el seguimiento de los resultados. El conocimiento de estas fases no solo facilita la realización de una auditoría más consciente, sino que resulta en la propia cultura organizativa en la que prevalece la mejora continua. En la siguiente tabla quedan detalladas cada una de estas fases, la finalidad y la fuente de referencia.

La auditoría administrativa no se concibe como un hecho que se planifique sin ensayar, sino que se desarrolla mediante un proceso que debe estar ordenado y claramente definido, el cual sirve para evaluar los distintos aspectos de la organización de forma rigurosa y ordenada. Todas las fases del proceso de auditoría tienen un porqué y, por lo tanto, tienen un sentido porque intentan alcanzar un resultado determinado que forma parte del camino de la auditoría que va desde la planificación de la auditoría hasta el seguimiento de los resultados auditados y obtenidos. Conocer las fases de dicho proceso tiene sentido no solo ir en la línea de tener una auditoría más eficaz en los distintos sentidos de la palabra, sino que es el primer paso necesario para dar vida a una cultura que está sometida a las exigencias del proceso de mejora continua en las organizaciones.

Tabla 2

Fases de la auditoria administrativa

Fase	Descripción u objetivo principal	Fuente
Planificación	Se señalan objetivos, se define el método a utilizar y se apuntan los recursos imprescindibles. Se identifican las áreas críticas que van a ser objeto de análisis. Se anticipan las dificultades que deben afrontarse.	Viteri Martínez (2022)
Análisis preliminar	Se lleva a cabo un primer sondeo del entorno organizacional para conocer su cultura, estructura y procesos, así como sus principales riesgos.	WikiEconomía (2023)
Ejecución	Se utilizan las herramientas de auditoría para recoger la información de interés: observaciones, entrevistas, revisiones de documentos, etc.	Viteri Martínez (2022)
Informe de resultados	Se materializa el resultado de la investigación a través de un informe técnico en el que se integran los resultados de la investigación de forma clara y directa, en el que se articulan las ideas y se fundamentan con evidencias recogidas, y se cierra de forma contundente con propuestas de mejora.	WikiEconomía (2023)
Seguimiento y retroalimentación	Se comprueba si las recomendaciones realizadas han sido debidamente aplicadas, así como el efecto que han producido en la organización.	Viteri Martínez (2022)

Nota: La tabla expone de forma resumida las principales fases que conforman el proceso de auditoría administrativa.

Eficiencia Operacional

La eficiencia operacional es un aspecto fundamental para el desarrollo competitivo de las entidades, en virtud de su capacidad para optimizar los recursos, disminuir las mermas y así mejorar el rendimiento interno de un modo que no vulnere la calidad de su producto/servicio.

Según lo desarrollado por González y Vargas (2021) la eficiencia operacional es

obtener la reducción de los costos parciales de operación mediante una gestión adecuada de los procesos y de los recursos, lo que significa no sólo un seguimiento riguroso de los procedimientos, sino que también una reorganización estratégica que ofrezca la garantía de un efecto sostenido (p. 104).

Barzola y Castillo (2022) aseguran que los indicadores de gestión hacen posible valorar el funcionamiento de las operaciones y permiten detectar puntos de estrangulamiento y prospectar para la toma de decisiones en forma anticipada, destacando la importancia de la implementación de mediciones y herramientas digitales como medios apropiados de aumentar la productividad, sobre todo en la microempresa o en los emprendimientos en expansión. (p. 90)

De la misma forma, para Rodríguez y Flores (2020, p. 48), una organización que es eficiente es aquella que puede adaptarse en forma más expeditiva a los cambios del entorno y poder realizar mejoras en la experiencia del usuario/cliente mediante la reducción de tiempos y costos que no aportan valor. Esto se evidencia en el hecho de que una buena eficiencia operación no solo optimiza el uso de los recursos, sino que responde a la perfección y mejora la imagen de la organización. (p. 48)

Ambas perspectivas coinciden en que la eficacia operacional debe ser entendida, más que desde la perspectiva de la disminución de los gastos, desde el punto de vista de un cambio o una transformación en los procesos de trabajo, apoyada sobre el análisis, sobre la propia técnica y sobre una gestión eficiente de los recursos humanos o de la gestión de recursos financieros.

La eficacia operacional constituye uno de los elementos base de necesaria implementación de las organizaciones en el ámbito de la competencia o del desarrollo

competitivo en las empresas, puesto que les permite la utilización de recursos, disminuir los costes no recuperables y el propio rendimiento interno sin menoscabo de la calidad de los productos o de los servicios.

Para González y Vargas (2021), la eficiencia operativa puede ser conseguir minorar los costos de operación mediante una adecuada gestión de los procesos y de los recursos; de hecho, habla de un adecuado control de los procedimientos o de una reestructuración de los procesos estratégicamente organizada de manera que pueda conducir a resultados que puedan sostenerse durante cierto tiempo.

De modo similar, Barzola y Castillo (2022) sostienen que los indicadores de desempeño permiten evaluar el rendimiento de las operaciones de una actividad y, al mismo tiempo, el hecho de identificar cuellos de botella y sugerencias de mejora permiten la buena toma de decisiones las cuales, si se toman a tiempo, pueden permitirse obtener mejores resultados operacionales.

Indican, además, que la factibilidad del uso de métricas y de herramientas digitales tal cual surge para tal consecuencia de llevar a cabo las empresas, las microempresas y, en general, donde se dan las circunstancias para que los startups generen un impulso en la productividad. Rodríguez y Flores (2020) apoyan que una organización eficiente es sólo posible, en alta cohesión, con la clave de una alta resiliencia ante el cambio para mantener satisfechos a sus clientes realizando lo contrario a lo anterior; es decir, eliminar la insuficiencia en los tiempos o en los costos.

Como autores (jerárquicamente hablando, desde el grupo como autores de estas ideas), estos autores consideran que no podemos conseguir eficiencia mediante una mera poda en los gastos, sino que la eficiencia tiene que conseguirse transformando aquellos procesos, y tiene

que conseguirse mediante análisis, tecnología y gestión consciente de los recursos.

Uso de recursos y Optimización

El uso eficaz de los recursos es un aspecto indispensable dentro de la gestión que acomete cualquier tipo de organización, en especial todas aquellas nuevas empresas que trabajan con presupuestos bajos, estructuras flexibles y con rectores preparados para poder adaptarse a situaciones cambiantes; la mejora de los recursos implica sacar el máximo partido de los activos disponibles: los financieros, los humanos, tecnológicos y materiales, y con el objetivo de obtener los resultados que se pretenden sin caer en el desperdicio o en la ineficiencia.

Desde la óptica de la auditoría administrativa, el uso de los recursos pasa a ser un ámbito crítico de análisis porque se pueden identificar como se están utilizando los insumos en los procesos operativos y si su distribución es favorable para la consecución de los objetivos estratégicos. Y es que la auditoría no solo analiza los resultados financieros, sino que también lo hace respecto a todos los procesos que los producen, permitiendo ver cuellos de botella, duplicación de funciones, mal uso del tiempo o fallo en la asignación de tareas.

Optimizar significa aplicar estrategias de mejoramiento continuo hasta conseguir bajos costos operativos, más productividad y el mayor aprovechamiento de los recursos del personal. Según Martínez y Pérez (2021), para poder gestionar los recursos de forma eficiente, la planificación y el seguimiento tienen que ser constantes, y hay que ir adaptándose porque las situaciones actuales son cambiantes y son situaciones en las que se necesita tomar decisiones de manera rápida y precisa. Distinguir los puntos críticos en la cadena de valor, incorporar tecnologías de automatización, etc., han sido, para su vez, algunas muestras de las herramientas que han permitido la mejora del rendimiento organizacional.

La alineación de recursos con los objetivos de corto, mediano y largo plazo es uno de los puntos claves en el uso de recursos, pues muchas veces los emprendedores hacen el error de poner los recursos a disposición de actividades no prioritarias, lo cual acaba en un bajo retorno de inversión y, por tantos, en una disminución de la sostenibilidad financiera. La auditoría administrativa permite establecer criterios de priorización y aplicar los recursos debido a evidencias y análisis técnicos, participando así en la gestión del producto debido a una gestión más racional y enfocada en la obtención de resultados.

Por ejemplo, en las iniciativas en el turismo o en el comercio de Bahía de Caráquez se advierte cómo buena parte de los recursos se pierden en gastos operativos y no se invierten en alguna cosa que esté previamente planificada (se genera así el riesgo de que no quede capacidad de gasto para la inversión en innovación o marketing etc.). En este caso, una auditoría, en el curso de la evaluación de esos patrones de gasto, se incardina en la reorientación del presupuesto hacia la estrategia de actuación que propicie mayor grado de creación de valor añadido para la mejora de la posición competitiva de la empresa.

Por otro lado, la también cultura organizacional interfiere a la hora de encauzar el uso de los recursos: las empresas que favorecen la responsabilidad, la transparencia y la participación de la plantilla tienden a mejorar el uso racional y eficiente de sus insumos. En este sentido, la auditoría administrativa también favorece la práctica de la rendición de cuentas y el control interno, que son elementos importantes para la mejora de la eficiencia de la operación.

Indicadores de eficiencia

La eficiencia de una organización es el uso óptimo y el aprovechamiento de todos sus recursos. Las mediciones de los indicadores de eficiencia son imprescindibles para que las

entidades puedan conocer, en forma objetiva y sistemática, el avance que logran hacia la realización de sus emprendimientos. Las mediciones de los indicadores de eficiencia son imprescindibles para que las entidades puedan conocer, en forma objetiva y sistemática, el avance que logran hacia la realización de sus emprendimientos.

De acuerdo con Ramírez (2019), los indicadores de eficiencia permiten identificar los niveles de productividad y el uso óptimo de los recursos en los procesos operativos, y esto es clave para ajustar y optimizar esos procesos. (p. 456)

Este es un sentido, Villacrés (2021) mantiene que la aplicación de indicadores bien hechos y que son de fácil comprensión permite tener un mapa de las zonas problemáticas que afectan la rentabilidad y la competitividad de las empresas (en la listita que sigue, Villacrés hace un desglose de lo que, a su entender, hace a un indicador "bien hecho y de fácil comprensión" (p. 39):

1. Un indicador que tiene un valor crítico que es fácil de comprender.

2. Un indicador que está conformado por variables que son de fácil comprensión.

3. Un indicador que se comprende a cabalidad en su realidad.

4. Un indicador que tiene relación clara y directa con el aspecto que se está evaluando.

5. Un indicador del cual se tiene entendido el camino crítico que sigue, en caso de que se desvíe hacia un mejor o hacia un peor desempeño.

El propio autor de la México CMO considera indispensable que esta no solo presente cifras actuales, sino que las mismas sean verdaderamente representativas del estado de la industria. Como indicadores que mejoran la toma de decisiones, menciona el costo promedio de producción y el tiempo que se tarda en resolver reclamaciones. Es bien sabido que, con la información, empleada como sustento, se toman decisiones. Y no solo con la información, sino

con la que es actual y válida; es decir, con la que por lo menos se tiene certeza de que no fue manipulada. (p. 62)

Rentabilidad empresarial

La rentabilidad empresarial es uno de los ejes principales en la medición del éxito que tiene una empresa, sobre todo cuando esta está incipiente. Rentabilidad no significa únicamente obtener ingresos, sino que significa que los recursos invertidos (económicos, humanos, materiales) generen un retorno que haga posible y legitime la operativa del negocio a corto, medio o largo plazo.

En el caso de las nuevas empresas que se encuentran en Bahía de Caráquez alcanzar una rentabilidad de forma sostenida plantea un reto. La poca experiencia administrativa, el acceso limitado a cierto tipo de financiamiento, la informalidad por parte de la gestión son ejemplos de esta situación. Por lo tanto, la evaluación de la rentabilidad de una empresa no se debe centrar únicamente en los resultados finales en términos financieros, sino que debe enfocarse en cómo se gestionan los procesos internos, cómo se gestionan los costos operativos, cómo funciona el ciclo de ingresos, etc.

Una vez más reviste un interés explícito el planteamiento de si el negocio tiene además capacidad de generar valor, ya que contamos con un indicador de rentabilidad económica que tiene como base los resultados económicos de la actividad comercial para poder ver si el resultado sería positivo o negativo, así como también la rentabilidad financiera como un indicador de si los beneficios que deriva la actividad económica son buenos en relación con el capital que han aportado los socios o los accionistas de la sociedad. Los indicadores permiten tener conocimiento si el negocio no solo es sobreviviente, sino que es capaz de producir valor y lo hace con la suficiente capacidad sostenidamente en el tiempo. La misma auditoría

administrativa ayuda de sobremanera con dicha tarea. La misma auditoría ayuda a realizar las evaluaciones de los procesos que incidirían en los costos, que incidirían en el proceso y que incidirían en la toma de decisiones, el mejoramiento del nivel de los márgenes de utilidad. Para García y Moncada (2020), la rentabilidad se puede visualizar si hay más ventas, si se controlan adecuadamente los gastos, si hay optimización de los recursos, si hay cambios de modelos de negocio debido a las condiciones del mercado, etc. Dado el caso de los emprendimientos que están en zonas que están a la espera de su potencial de crecimiento como Bahía de Caráquez, tienen las oportunidades en la medida cualitativa, pero para ser aprovechadas, todo debe ser visto con planeación, con visión y con todas las herramientas que tengan la capacidad de optimizar los recursos que los emprendedores y los emprendedores tienen sobre los sectores que a partir del trabajo y el esfuerzo se retoman con profundo sentido.

En consecuencia, debemos entender que el análisis y la mejora de la rentabilidad empresarial no debe considerarse una meta en sí misma, sino que tiene que ser parte como de un proceso global de gestión que contemple, el entorno, los recursos del que disponemos y las potencialidades internas del equipo promotor. En este proceso, la auditoría administrativa debe ser entendida como nuestra aliada para poder encontrar rutas más claras hacia la sostenibilidad económica.

Nuevos emprendimientos locales

Los nuevos emprendimientos locales se constituyen en una vía esencial del proceso en el que se generan no sólo innovaciones, sino que también crean nuevos puestos de trabajo en comunidades como Bahía de Caráquez. En muchas ocasiones estos nuevos negocios se desarrollan como respuesta a necesidades sociales que no están siendo atendidas, a oportunidades de mercado detectadas por sus propios ciudadanos e incluso como una

alternativa ante la falta de empleos formales. En este sentido, los emprendimientos locales despliegan un papel fundamental en la reconstrucción del tejido productivo y social en lugares que han vivido crisis económicas o desastres naturales, tales como el terremoto del 2016.

Pese al potencial de desarrollo que poseen los nuevos emprendimientos se encuentran con diferentes problemas que afectan su sostenibilidad. Los problemas que más suelen encontrarse son la muy baja formación administrativa, la falta de acceso al crédito y/o la informalidad de los procesos contables y contables; la baja o nula planificación estratégica. Todos estos problemas dificultan no sólo su mayor competitividad, sino que arriesgan su capacidad de crecer y de continuar existiendo a lo largo del tiempo.

La inmensa mayoría de los emprendimientos surgen de los sectores del comercio, la gastronomía, el turismo, la producción artesanal, los servicios personales, etc. Pueden cristalizarse una innumerable cantidad de estos, y, sin embargo, algunos de ellos desaparecen en los primeros años de vida debido a problemas de gestión, decisiones poco adecuadas o escaso conocimiento del medio económico y legal. En este sentido, el fortalecimiento de la gestión administrativa se convierte en un aspecto crítico en la medida en que se requiere un adecuado manejo de las herramientas de gestión.

El espíritu emprendedor ha renacido con fuerza en Bahía de Caráquez en los últimos años a partir de esfuerzos por la economía popular y solidaria, pero al mismo tiempo a partir de políticas de los gobiernos locales orientadas al fomento productivo. No obstante, para que los emprendimientos se conviertan en empresas requerimos de herramientas que les permitan organizar su estructura, controlar sus finanzas y tomar decisiones con datos reales.

Los emprendimientos locales, de acuerdo con Villacrés y Zambrano (2021), requieren este acompañamiento técnico desde el principio. Este acompañamiento no debe ser sólo en lo

productivo o en lo comercial sino principalmente en construir una cultura administrativa que permita dar sostenibilidad a los negocios a lo largo del tiempo. Este acompañamiento se puede dar mediante auditorías, asesorías externas, capacitaciones, etc.

Características del emprendimiento local

El emprendimiento local en zonas como Bahía de Caráquez se caracteriza por ser una respuesta directa a las necesidades inmediatas del entorno y por surgir, en la mayoría de los casos, a partir del esfuerzo personal o familiar de sus fundadores. Estos negocios son impulsados por personas que, a pesar de las limitaciones de capital, infraestructura y conocimiento técnico, apuestan por generar ingresos propios y ofrecer soluciones concretas dentro de sus comunidades.

Una de las principales características de estos emprendimientos es su orientación hacia el mercado local o regional, lo que les otorga una mayor sensibilidad frente a las condiciones socioeconómicas del entorno. Suelen centrarse en sectores como la alimentación, el comercio minorista, el turismo, los servicios básicos y la producción artesanal. Este enfoque les permite mantener una relación directa con sus clientes, conocer sus hábitos y adaptar su oferta de forma flexible.

Una característica importante es la reducida estructura organizativa. Muchos de estos negocios son gestionados por sus propios dueños y familias, lo que podría ser una fuente de rapidez de respuesta para la toma de decisiones, pero también incurrir en una alta carga de trabajo y dependencia excesiva de una o dos personas clave. Además, debido a la informalidad con la que muchas veces nacen, carecen de plan de negocio, de controles administrativos y de sistemas contables que limiten su crecimiento a largo plazo.

La mayoría de los emprendedores locales tienen una formación empírica. Eso quiere

decir que aprenden en la práctica y muchas veces carecen de conocimientos técnicos de áreas esenciales como finanzas, marketing, legislación laboral, lo cual no deja de ser una dificultad, pues la falta de herramientas de gestión puede llevar a decisiones poco sostenibles o bien al uso inadecuado de los recursos, aunque también existe un alto componente de disposición al aprendizaje, especialmente cuando tienen acceso a formación o asesoría técnica.

Según Chávez y Bravo (2022), los emprendimientos locales además se caracterizan por su resiliencia y capacidad de adaptación, por cuanto en muchas ocasiones e incluso con la propia historia del emprendimiento local, los mismos surgen bajo condiciones adversas como los son las crisis económicas, los desastres naturales, etc., y logran cualitativamente permanecer activos gracias al continuo esfuerzo e incluso a la vinculación que poseen con su mismo entorno. Este capital social representa una ventaja, pero el mismo debe ser complementado con estrategias de gestión que hagan a los emprendimientos locales rentables y sostenibles.

Necesidad de herramientas de gestión

En el ecosistema de los nuevos emprendimientos, sobre todo para localidades como Bahía de Caráquez, el uso de las herramientas de gestión es más una necesidad que una posibilidad. Para los negocios, el uso de herramientas de gestión implica que, así como hoy en día se planifican, organizan, dirigen o controlan las operaciones, también se evalúan y se van modificando en función de la evolución del negocio para que este no sólo sobreviva, sino que crezca con sostenibilidad y con visión.

Son muchas las personas emprendedoras que inician su andadura empresarial con entusiasmo, creatividad o con experiencia en la práctica, pero carecen de una base técnica que le proporcione soporte a la hora de tomar las decisiones empresariales. Esta circunstancia

generará aguijones administrativos que poco a poco se irán rotulando en desorden financiero, en un mal manejo del inventario, en baja productividad o en dificultad a la hora de evaluar el rendimiento del negocio. En estos casos, el hecho de no disponer de herramientas de gestión adecuadas puede ser el propio freno para el emprendimiento.

Los instrumentos de gestión no se limitan a los (software) informáticos o a los sistemas tecnológicos, sino que abarcan técnicas de planificación, modelos de análisis financiero, matrices de evaluación de estrategias, indicadores de rendimiento, plantillas para el control de inventarios, flujos de caja, hasta incluso metodologías para la mejora continua como por ejemplo el ciclo PHVA (Planificar-Hacer-Verificar-Actuar); siempre que se usen correctamente, estos instrumentos permiten tener una imagen más completa del negocio y tomar decisiones bien fundamentadas y con un menor margen de error.

En entornos de elevada informalidad o con limitaciones tecnológicas (tal y como sucede en muchos de los casos de los emprendimientos de los barrios), se evidencia la resistencia a la realización de esta tarea, todo ello debido bien a un escaso conocimiento acerca de dichas herramientas o bien porque se tiende a entender que son herramientas útiles solo para el tipo de empresas grandes. Pero incluso los pequeños negocios pueden beneficiarse, tal como apuntan Párraga y León (2021), de modelos de gestión sencilla siempre que encajen con su realidad y que vayan siendo introducidos progresivamente y de una forma natural en la cultura de la empresa.

El uso de herramientas de gestión también repercute de forma directa sobre la auditoría administrativa, ya que disponer de información para la obtención de datos fiables ordenados permitirá realizar las evaluaciones internas para la detección de las oportunidades de mejora. Igualmente permitirá fijar los objetivos, medir la forma de conseguirlos, corregir posibles desviaciones y anticiparse a los riesgos, lo que repercutirá positivamente sobre la rentabilidad del negocio.

Metodología

La investigación en cuestión se lleva a cabo con un abordaje mixto (cualitativo y cuantitativo), lo que favorece alcanzar un conocimiento global del efecto que tiene implementar la auditoría administrativa sobre la eficiencia operacional y la rentabilidad de los emprendimientos emergentes de Bahía de Caráquez durante el periodo 2022-2025, el enfoque cuantitativo permite medir variables concretas a través de encuestas estructuradas, de manera que el enfoque cualitativo sea tal que las interpretaciones en función de las percepciones, las prácticas o las experiencias se logren con entrevistas semiestructuradas a los actores principales.

El diseño de investigación es tipo descriptivo y correlacional ya que intenta identificar y describir las principales problemáticas administrativas que presentan los emprendimientos del ámbito local y también establece una serie de relaciones entre la aplicación de auditorías administrativas y las mejoras en los indicadores operacional y financiero.

Resultados

Figura 2

Interfaz de usuario gráfica, Texto, Aplicación

El contenido generado por IA puede ser incorrecto. Criterios y resultados de la búsqueda

La mayoría de los emprendimientos están centrados en el comercio con un (53%) y la gastronomía con un (27%) lo cual refleja que estas actividades predominantes de la zona. La ausencia de iniciativas en turismo sugiere un área potencial de desarrollado no aprovechada.

Figura 3

Criterios tomados en consideración para el estudio empírico

Existe un conocimiento dividido casi en partes iguales. El 53% si conoce el concepto, mientras el 47% no, lo que evidencia la necesidad de más capacitación en temas administrativos y de control para los emprendedores.

Solo el 27% ha implementado auditoría administrativa, lo cual es bajo. Esto sugiere que, a pesar de que algunos emprendedores conocen el concepto, no lo han aplicado en la práctica, posiblemente por falta de recursos, conocimientos o asesorías.

Los emprendedores que aplicaron auditoría administrativa percibieron mejoras, lo cual valida su efectividad como herramientas de gestión. Esto representa una oportunidad para promover su implementación entre los demás.

Figura 4

Criterios tomados en consideración para el estudio empírico

El 75% de los que aplicaron auditoría observaron una reducción en gastos, aunque leve (<10%). Esto sugiere que incluso auditorías pequeñas o parciales pueden generar beneficios económicos directos.

La mayoría 87% ha visto crecer sus ganancias, lo cual podría estar ligado a mejoras internas, crecimiento del marcado o buena administración, aunque aún queda un grupo que no ha percibido dicho crecimiento.

Discusión

Para apoyar los resultados relacionados en esta investigación, se realizaron encuestas que permitieron conocer claramente que la aplicación adecuada de auditorías administrativas tiene una interdependencia directa con la eficiencia operativa y fortalece las ganancias obtenidas por algunos negocios locales en Bahía de Caráquez. Esta evidencia empírica es consistente con lo que hemos desarrollado como teoría en estas páginas.

Según Rodríguez y Checa (2022, 2023), esto es para la corrección de fallas, pero también una acción que previene que dichos déficits ocurran en el control de producción, manteniendo la sostenibilidad de los proyectos empresariales

Los hallazgos son consistentes con respecto a este objetivo general de la investigación, y las empresas de muestra que tienen informes de auditoría tienden a desempeñarse bien en la gestión operativa, el proceso de toma de decisiones y los controles internos relacionados con los costos operativos. En reconocimiento a lo que dice Aucacama (2021), "La auditoría permite ver cuánto se están cumpliendo los objetivos de la institución y hacer un uso adecuado de los recursos que tiene para captar".

Aunque solo el 27% de los empresarios han comenzado auditorías, los resultados son visibles a nivel de gestión. Todos ellos reportaron beneficios significativos. Esta situación implica aún más la tesis de la auditoría administrativa como un acelerador y facilitador del proceso de profesionalización en una empresa de menor grado, demostrando lo que afirman muchos autores.

El impacto en la gestión es severo, sin embargo (como verán en breve), a pesar de que solo el 27% de los empresarios han realizado auditorías. Cada uno de ellos reportó mejoras masivas. De la misma manera, varios autores muestran la propuesta de que la auditoría administrativa puede ser un estímulo positivo para la profesionalización de pequeñas empresas (Ramírez y Burgos, 2016; Cajahuishca y Narváez, 2024).

La línea de encuesta en la que se encontraron los problemas administrativos (objetivo específico 1) también ayuda a verificar que las herramientas de control que son generadoras de cultura financiera no se conocen, o no se utilizan tan pronto como sea posible (67% no calcula el ROI). Los hallazgos confirman el escenario revelado por Villacrés (2021), de que una gran

cantidad de pequeñas empresas locales carecen de estructuras administrativas sólidas, así como de educación técnica.

En otras palabras, el objetivo específico 3, que es determinar si la relación auditoría-rentabilidad también se confirma, ya que el 80% estaba totalmente o algo de acuerdo en que la auditoría mejora la rentabilidad (ver tabla VII). Lo cual también es consistente con los resultados encontrados por García y Moncada (2020), donde la gestión cruzada con información y control aumenta los márgenes de ganancia.

Por último, cabe destacar que el proceso de formalización de proyectos tiene correlación con su capacidad para utilizar herramientas de gestión y obtener resultados competitivos positivos. Como afirman Chávez y Bravo (2022), las empresas que surgen de contextos de vulnerabilidad como Bahía generan la necesidad de apoyo técnico, herramientas de planificación definidas; en este sentido, la auditoría administrativa se constituye no solo como un diagnóstico de alcance, sino también como una guía para la rehabilitación estructural de las empresas, apoyando su estructura, lo que concierne a los objetivos específicos 2 y No. 4 de la investigación propuesta.

Conclusiones

A lo largo de esta investigación la auditoría administrativa se conoce como una herramienta de gestión estratégica indispensable para el desarrollo y la sostenibilidad de nuevos emprendimientos en la Bahía de Caráquez. En un contexto posdesastre, caracterizado por el esfuerzo de reconstrucción económica y la reactivación de los emprendimientos productivos de la zona, se evidencia la realidad de los nuevos negocios, amparada en la percepción de una serie de limitaciones estructurales: escasa experiencia administrativa, informalidad, bajo acceso a créditos externos y debilidad de los mecanismos de control interno. Puesta esta

situación, la aplicación de auditorías administrativas se reafirma como recurso fundamental para dar respuesta a dichas limitaciones obstruyentes y para dirigir su accionar hacia un tipo de gestión más profesional, eficiente y rentable.

Los resultados empíricos proporcionados por la encuesta aplicada a los quince emprendimientos de la zona permiten afirmar que, aunque solamente un grupo de los negocios haya incorporado auditorías en sus procesos, los resultados son contundentes. Aquellos que han puesto en práctica auditorías administrativas entre 2022 y 2025 manifiestan mejoras muy considerables de cara a su gestión operativa, reducciones de sus gastos, mayor claridad en sus tomas de decisiones y reforzamiento de sus controles internos. Esto apoya las afirmaciones teóricas que han sido planteadas por Checa et al. (2023), quienes afirman que la auditoría no tiene solo como objetivo corregir errores, sino que guía a las organizaciones hacia una evolución en su función y en su estrategia.

En lo que respecta a la rentabilidad, más del 80% de los emprendedores encuestados creen que existe una relación directa entre la auditoría y los resultados que consiguen en su actividad económica. Sin embargo, la mayoría de los consultados carece de una formación básica financiera y no calcula indicadores que puedan evidenciar una relación con la contabilidad, como por ejemplo el retorno sobre la inversión (ROI), lo cual indica una urgente necesidad de acompañar la labor de la auditoría del necesario soporte técnico, educación y cultura para evaluar. Esta carencia de formación en los emprendedores limitará la toma de decisiones sobre su negocio, la gestión de los recursos de los que disponen y estrategias de crecimiento de largo plazo. En este sentido, la auditoría administrativa desarrolla capacidades no solo para la fiscalización, sino también para el aprendizaje y transformación de la organización.

Igualmente se puso de manifiesto que muchos de esos negocios tienen estructuras muy pequeñas, con un alto grado de trabajo familiar, autogestión y que les otorgan flexibilidad, pero, también, los hacen vulnerables ante cambios en su entorno o decisiones mal fundamentadas. Es aquí cuando la auditoría, sobre todo en su variante preventiva, puede convertirse en un dispositivo de alerta temprana, que posibilita a los emprendedores la detección de cuellos de botella, de gastos superfluos, de desvíos relativos a la planificación y de oportunidades no aprovechadas.

La presente investigación vuelve a poner de manifiesto que, para alcanzar la eficiencia en la operativa del negocio no solo hay que reducir gastos ni automatizar procesos, sino que es necesario someter a una revisión sistemática, estratégica y metódica las prácticas internas, así como los indicativos clave y la mejora continua. La auditoría administrativa permite precisamente esto: saber cuál es la situación del negocio, tomar decisiones basadas en la evidencia y anticipar el crecimiento a partir de criterios técnicos

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